Para incrementar el acervo histórico local, dos descendientes directos de Don Bernardo de Irigoyen han legado al museo importantes donaciones. Un antiguo mueble que tiene más de 200 años y que perteneciera a Don Fermín Irigoyen, padre de Bernardo, donado por su tataranieto del mismo nombre, Bernardo de Irigoyen.
Otro tataranieto del prócer, Miguel Ángel Martínez Gálvez, hizo una donación consistente en un retrato de Fermín de Irigoyen y otro de su esposa, padres de don Bernardo, siendo óleos de época, un manuscrito con su firma y la primera hoja de la revista “Mosquito” con su imagen y un artículo sobre Irigoyen.
Además, se están remodelando y reacondicionando los ambientes para ubicar las importantes donaciones realizadas por los vecinos y también para desarrollar las actividades y proyectos programados para una mejor preservación de nuestra historia.